Además de recoger algunas características técnicas de los trenes de 5 pulgadas el objetivo de este blog es conocer las historias de las diferentes piezas: motivo por el que se eligió ese modelo, pegas en su construcción... y cualquier detalle que nos ayude a completar la ficha del modelo.
Por ese motivo, agradezco la información facilitada por Jose Godoy para la realización de esta entrada.
Según me cuenta Jose Godoy, andaba buscando una locomotora de bogies para construir un modelo de 5 pulgadas, le enseñaron el esquema de la Creusot de Robla y se decidió a construir una. Mejor dicho tres, porque otro aficionado se unió al proyecto y fueron tres las locomotoras finalmente construidas; una para cada socio y la tercera se vendió al CFVRt.
Las carrocerías de las tres locomotoras se modelaron en fibra de vidrio. Para ello, primero se preparó un modelo de la carrocería en madera, que se encuentra depositado en la sede de la Asociación Valenciana de Amigos del Ferrocarril, del que se extrajo un molde que sirvió para hacer las 3 carrocerías de fibra de vidrio. Jose todavía se acuerda de las horas que estuvo lijando....
FOTO: Jose Godoy. |
Para diseñar las locomotoras contaron con la ayuda de Juan Luís Llop, que hizo los planos de la máquina, entre ellos los de los bogies, que fueron cortados a láser en una empresa especializada. A pesar de la longitud de las máquinas, se proyectaron para que fueran desmontables.
Se empezaron a montar en las instalaciones de la empresa Toyfer de Ribarroja que cedió sus instalaciones, herramientas y ayudó en cuestiones como soldadura, que no controlaban los socios fabricantes.
La primera locomotora incorporó 12 motores eléctricos de ventilador de coche adquiridos en un desguace. En aquella época no existían vehículos que incorporaran motores de bajo voltaje como los patinetes o bicicletas eléctricas que hay ahora, por lo que cada constructor tiraba de ingenio para conseguir los motores. Los instalados en la creusot (6 por bogie) proporcionaban 1 CV de potencia.
Montaje de bogies. FOTO: Jose Godoy. |
Las primeras pruebas se hicieron con un bogie y una batería, y permitieron comprobar que, a pesar de que la relación de piñones estaba puesta a ojo, la velocidad conseguida era buena. Tras esto se montaron los 2 bogies, se pintaron y se llevaron al circuito del CFVRt, donde continuaron con el montaje de la locomotora.
Pruebas de la primera Creusot. Foto: Jose Godoy. |
Para el control de tracción hicieron un regulador artesanal con una resistencia de hilo de micrón y unos relés de coche, y aunque el consumo era bastante grande se dieron por satisfechos y se llevó a pintar la locomotora a un taller de chapa y pintura de coches. Para esta primera máquina se utilizaron los colores ESTADO.
Primera Creusot recién pintada. FOTO Jose Godoy |
Aunque en pruebas llegó a arrastrar 16 coches de viajeros para evitar desgastes prematuros se limitó a trenes de 8 coches.
Para la segunda máquina, Jose Godoy eligió la locomotora 1158 en colores azules de FEVE. Esta locomotora había participado en la renovación de catenaria de las líneas de Valencia y actualmente está preservada en el Museo Vasco del Ferrocarril de Euskotren en Azpeitia. Para conseguir el color exacto se desplazó a la estación de Grao-FGV, dónde permanecía una unidad quemada y de los bajos consiguió sacar unas esquirlas de pintura no quemada. Con esas muestras en el taller de pintura se obtuvo la tonalidad exacta.
A diferencia de la primera máquina, en esta segunda el motor de tracción procedía de un cortacesped que movía dos alternadores de 24V. El resultado obtenido era bueno, pero tenía la pega de que si se paraba de golpe el motor de gasolina, los alternadores se quemaban por el calor acumulado. Por este motivo se prefirió cambiar el sistema de regulación a baterías.
Esta creusot se terminó e el año 1.995.
Esta creusot se terminó e el año 1.995.
La 1158 preparada para arrastrar un tren de mercancías. FOTO: Jose Godoy. |
La tercera locomotora construida se pintó también en colores ESTADO y el motor en vez de ser eléctrico era uno de gasolina que movía una bomba hidráulica, que a su vez movía dos motores y así impulsaban la locomotora. Aunque el resultado no fue el esperado por los fabricantes, el dueño lo consideró satisfactorio y actualmente circula en el parque de Torrellano.
Las locomotoras no están construidas estrictamente a escala exacta, sino que se tomaron una serie de licencias buscando la proporción respecto a la original, más que la reproducción exacta a escala, según me comenta Jose. Esto se aprecia en que es un poco más grande de lo que le correspondería, considerando la vía de 5 pulgadas como vía estrecha. Así mismo los bogies son más anchos respecto a la carrocería de lo que corresponde para permitir el cambio de ejes para vía de 5 o 71/4 pulgadas.
Ejes de la Creusot. FOTO: Jose Godoy. |
Las dos locomotoras que circulan por el parque del CFVRT de Ribarroja han hecho miles de viajes transportando viajeros. En este tiempo han sufrido una serie de modificaciones mecánicas y de pintura. Entre ellas el cambio del regulador por resistencias a otro Chopper, consiguiendo un ahorro de baterías y una marcha más fina. También se sustituyeron los motores originales por otros de 1 CV de potencia. Y fueron repintadas varias veces; la 1158 mantiene la librea original y la de colores ESTADO ha cambiado recientemente esta decoración por un esquema de colores libre.
La primera Creusot con la nueva librea. Foto Jose Godoy |
Pero no sólo han circulado por ese circuito, al haber sido diseñadas para poder desmontarse en 3 partes: carrocería, bastidor y bogies, permite que una sola persona lo pueda trasladar, y por eso la 1158 ha estado en muchos parques de España e incluso en el Swiss Vapeur Parc.
Como curiosidad, las locomotoras portan placas de constructor copiadas de las que luce la locomotora preservada por el Museo Vasco del Ferrocarril. Como agradecimiento se donaron varias copias de las placas al museo, por su colaboración.
Las locomotoras Creusot de la serie 1100/1150:
Al amparo del concurso del año 1953 se adjudicó la construcción de 20 locomotoras de 675 CV a un consorcio de empresas formado por las compañías francesas Sté des Forges & Ateliers du Creusot, Le Materiel Electrique Schneider Westinhouse y las nacionales Sociedad Española de construcción Naval y CENEMESA. En este mismo concurso se adquirieron las 10 locomotoras Batignoles que tratamos en una entrada anterior.
Las locomotoras Creusot provienen de los diseños de locomotoras que hicieron empresas francesas a partir de los modelos diésel eléctricos americanos que llegaron a Europa en la Segunda Guerra Mundial. Aunque para este concurso se separó el lote en dos, construyéndose 10 locomotoras diésel-eléctricas y 10 diésel-hidráulicas.
De estas locomotoras 5 de cada lote serían suministradas por Creusot y el resto de las máquinas fueron montadas en las factorías españolas. El precio de las locomotoras difería si disponía de caldera de calefacción y según la transmisión podía llegar a costar 72.070$ para las diésel hidráulica y subiendo a los 94.090$ para las diésel eléctricas.
Una vez recepcionadas, las locomotoras fueron numeradas en la serie 1100 las diésel hidráulicas y len la 1150 las diésel eléctricas, y se repartieron entre las compañías solicitantes de ayudas de la siguiente disposición:
- 1101, 1102, 1103 y 1104 - Ferrocarriles de Mallorca.
- 1105 y 1110 - Ferrocarril de Astillero a Ontaneda.
- 1106, 1107, 1108 y 1159 - Ferrocarril Santander a Bilbao.
- 1151 - Ferrocarril de Amorebieta a Guernica y Bermeo.
- 1152 - Ferrocarril Castro Urdiales a Traslaviña.
- 1153, 1154, 1155, 1156 y 1160 - Ferrocarril de la Robla.
- 1157 - Ferrocarril de Madrid a Almorox.
- 1158 y 1159 - Ferrocarril de Peñarroya a Puertollano.
Fueron utilizadas tanto en trenes de viajeros, al disponer de caldera de vapor, como de mercancías.
El Ferrocarril de Río Tinto adquirió unas locomotoras muy similares a las Creusot de la serie 1100/1150 que no dieron el resultado esperado, por un diseño inadecuado.
Con la integración de la compañías de vía estrecha en FEVE , las locomotoras Creusot fueron concentradas en el depósito de Bilbao - La Casilla. Teniendo como taller de referencia el de Balmaseda. Aunque hubo movimientos entre las líneas del norte y de Valencia.
De esta forma se pudo ver locomotoras Creusot participando en obras de renovación de catenaria en las líneas de Vascongados.
En el año 1983, con la llegada de la serie 1600, ya tratada en este blog, se empezaron a desguazar comenzando por las diésel-hidráulicas. A partir del año 1987 las últimas supervivientes de las diésel-eléctricas se terminaron desguazando. Quedando preservada la 1158 para el Museo Vasco del Ferrocarril de Azpeitia donde se pintó en sus colores ESTADO originales.
Locomotora 1158 preservada en el MVF. Azpeitia 28/03/16 |
Más información sobre las Creusot:
http://trenesytiempos.blogspot.com/2016/09/cronicas-de-la-via-estrecha-vi-las.html
Comentarios
Publicar un comentario